martes, 7 de mayo de 2013

...EL NACIMIENTO DE VENUS...


Autor: S. Boticelli 
Año: 1485 
Se trata de una pintura que pertenece al Primer Renacimiento. Para ser más exacto, corresponde a un periodo que se denomina Quattrocento puesto que coincide con el S. XV, que en Italia, donde surge este arte, se llama con ese nombre.
Boticelli es su autor, uno de los pintores más delicados y sensuales de toda la Historia del arte.



El Quattrocento (palabra italiana que significa cuatrocientos) es uno de los períodos más importantes del panorama artístico europeo. Se sitúa a lo largo de todo el siglo XV, y es la primera fase del movimiento conocido como Renacimiento.

Así se llama también Primer Renacimiento, o Renacimiento temprano o Bajo Renacimiento, y se ubica en Italia — aunque se habla también de un Renacimiento Nórdico, pero el Renacimiento Nórdico, si bien es coetáneo al italiano tiene expresiones formales y conceptuales muy diversas del “Quattrocento”—.

En esta época aparece la figura del artista genial, por lo que se abandona definitivamente el anonimato, y surge el taller del maestro, que es quien recibe los encargos de los clientes. El hombre es la obra más perfecta de Dios. Se pinta la figura humana independientemente de lo que represente. El arte que se crea en esta época es de mayor calidad con respecto al llamado Trecento. En este arte se evolucionan técnicas de pintura, consiguiendo la perspectiva; en escultura se vuelve a la imitación de la clásica griega y romana, y con respecto a la arquitectura hay un retorno a las líneas del arte griego y romano. En general este arte es de líneas más puras que su predecesor europeo, el Gótico, siendo de menor tamaño y simplicidad




El Nacimiento de Venus es una de las obras más famosas de Botticelli. Fue pintada para un miembro de la familia Médici, para decorar uno de sus palacios de ocio en el campo.
Venus es la diosa del amor y su nacimiento se debe a los genitales del dios Urano, cortados por su hijo
Cronos y arrojados al mar. El momento que presenta el artista es la llegada de la diosa, tras su nacimiento, a la isla de Citera, empujada por el viento como describe Homero, quien sirvió de fuente literaria para la obra de Botticelli.
El título de la pintura no representa el nacimiento de la diosa, sino que muestra la llegada de Venus a la isla de Citera, sobre una concha marina tras su nacimiento, y es empujada por el viento como describe Homero.
Los personajes de la pintura parecen flotar en el paisaje.





En la escena el pintor consigue un curioso efecto circular. Ante todo prima el dibujo sobre la perspectiva.
Están representados los tres elementos esenciales de la materia: aire, tierra y agua.
Predomina la línea sobre el color.
El paisaje no es simbólico, es una representación de la naturaleza transfigurada.
En un análisis geométrico de la obra, se observa la posición de Venus en el eje central para transmitir la sensación de movimiento.

Al centro, muestra la figura de la diosa del amor con sus largos cabellos dorados y con tirabuzones, mecidos por el viento sobre una concha que flota sobre las aguas de un mar verdoso.La mano izquierda recoge un bucle de pelo con el que tapa su pubis. El brazo y la mano derecha tratan de cubrir sus pechos.


La costa, recortada y boscosa, cierra la composición por la derecha, lado que ocupa una figura femenina, ataviada con una ligera túnica floreada, que corre  a arropar a Venus: se trata de una alegoría de la Tierra o de la Primavera. 


A la izquierda de la escena, aparecen fundidos en un cálido abrazo las figuras de Aura, diosa de la brisa y de Céfiro, dios del viento cuyo rápido vuelo arranca rosas, flores sagradas de Venus.


El desnudo femenino protagoniza  esta composición; sus contornos están trazados con un dibujo muy delicado, animándolo con  claroscuros de leves gradaciones que hace que los tonos de la carne luzcan más reales.



Botticelli escogió la postura de la llamada Venus Púdica, en la que la diosa cubre su cuerpo con las manos; más parece mármol puro que carne, e imita la postura de una antigua estatua romana. Entre sus pies, florece una anémona azul, que recalca la idea de que ha llegado la primavera.

Los colores son discretos y recatados como la propia diosa; los fríos verdes y azules se resaltan por las cálidas zonas rosáceas con toques dorados.


 Las olas del mar, estilizadas en forma de V, se empequeñecen con la distancia y se transforman al pie de la concha. De los árboles cuelgan frutos blancos con puntas doradas; las hojas tienen espinas doradas y los troncos también se rematan de oro. Todo el naranjal parece imbuido de la divina presencia de Venus.




La obra vista en 3D:



Historia mitológica para entender la obra.

El tema deriva de la literatura homérica y de Ovidio (Metamorfosis 11, 27 y Fastos Y, 27).
Sandro Boticelli trata de reconstruir una pintura perdida del pintor ateniense Apeles, descrita en una poesía de Poliziano.
Cuenta Hesíodo en su Teogonía, que Urano (dios primordial del cielo) cubría todas las noches a la madre tierra Gea. De esa unión nacieron los hijos de ambos que Urano odiaba. .(Titanes,cíclopes, Hecatónquiros.Titánides.)
Urano encerró a los hijos menores en el Tártaro, el mundo de las profundidades y la oscuridad. Gea estaba muy triste y decidió vengarse, talló una hoz de pedernal y pidió ayuda a sus hijos los titanes.
Solo Crono el hijo menor de ellos, ayudo a su madre.
Crono le tendió una emboscada a su padre Urano y lo castro..
Arrojo los genitales al mar y de la espuma generada por el mar perfecto e ideal de su padre nació la hermosa Venus.


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